Calefacción Suelo Radiante
Sistema formado por un circuito de tuberías de última generación, situado bajo la solería, abrigada por una capa de mortero con aditivos especiales y formando un gran serpentín. Hacemos circular agua caliente a través de esta gran superficie emisora, tras ser calentada por los colectores solares. Este sistema de calefacción formado por materiales de excelente calidad y durabilidad, se utiliza en más del 60% de las nuevas construcciones de Europa Occidental. La gran mayoría de los fabricantes garantizan una vida útil de 50 años.
Es la modalidad de calefacción y refrigeración más extendida en los últimos años. Las inmejorables ventajas en cuanto a confort que proporciona a los usuarios, hace de este sistema el ideal. El suelo radiante es el que mejor se ajusta al perfil de temperaturas del cuerpo humano, de entre todos los sistemas de calefacción.
A la altura de los pies, la temperatura es ligeramente superior a la existente a la altura de la cabeza, causando mayor sensación de bien estar y confort. Con el suelo radiante conseguimos un calor uniformemente repartido sin las zonas calientes y frías como presentan otros sistemas de calefacción. Todo el espacio se encuentra a la misma temperatura.
El pavimento o emisor esta a baja temperatura (25 a 30 ºC), el ascenso del aire caliente es imperceptible, lo que se traduce en un entorno más higiénico y saludable. Ausencia de movimiento de aire implica menor movimiento de polvo. Además es muy silencioso. No hay elementos visibles como radiadores, desapareciendo el riesgo de golpes y quemaduras por contacto .Este sistema de calefacción le permite libertad total de decoración. El espacio habitable es mayor.
Para una misma sensación térmica percibida por el usuario la temperatura ambiente media de un local es inferior si es calefactada por suelo radiante que si se realiza mediante radiadores o convectores de aire. Al calefactar mediante otros sistemas la temperatura de las zonas elevadas del local es mayor y no influye en los usuarios. Esto origina gran pérdida de energía, aumentando la factura de electricidad o combustible. El suelo radiante proporciona un ahorro energético medio de un 25% frente a la calefacción por radiadores y superior si lo comparamos con calefacción por convectores de aire.
Otro importante factor de ahorro energético lo constituye la disminución de pérdidas de calor en caldera y en las conducciones debido a la menor temperatura del agua en las redes de impulsión y retorno. El sistema de suelo radiante mediante paneles solares térmicos, de TUBOS de VACÍO, incrementa aún más el ahorro energético del sistema.
La instalación está libre de mantenimiento, desde el día de su puesta en marcha. Está considerado como el sistema ideal de calefacción debido a que el calor desprendido por el suelo es aprovechado en su totalidad, además de reducir significativamente el gasto energético.
Por cuanto las ventajas que nos ofrece el suelo radiante, se podrían resumir en:
- Reparto uniforme de temperaturas.
- Silencioso, imperceptible, sin corrientes de aire.
- Invisible.
- Consumo Reducido.
- Libre de mantenimiento.