¿Contradictorio? ¡¡NO!!
Podemos generar frío a partir del calor. Esto es de muchísima importancia. En verano, es cuando mayor disponibilidad de energía solar térmica tenemos y cuando hay mayor demanda de frío. Podemos aprovechar la energía solar para cubrir las demandas de Agua Caliente, calefacción y climatización para toda la casa. Este innovador sistema ha hecho historia en la energía solar al combinar:
- Acumulación de energía solar térmica.
- Refrigeración solar.
La acumulación de la energía solar se consigue mediante la desecación de unas sales.
Climatewell o Equipo de Absorción, es un sistema compacto de calefacción y refrigeración que funciona 24 h. al día y 365 días al año, cubriendo las necesidades energéticas de su casa. Agua Caliente Sanitaria, calefacción por Suelo Radiante o fan coils, Climatización de piscina y Refrigeración mediante Suelo Radiante o fan coils.
Este equipo o sistema es el único que puede almacenar la energía solar; lo hace mediante la energía liberada a través de los cambios de estado de la materia, de forma similar a la bomba de calor, aunque en este caso lo hace mediante la disolución de sales en agua.
Para calefactar se hace pasar agua caliente y para refrigerar agua fría, la instalacion de fan coils o la instalacion invisible bajo el suelo es la misma. En verano tenemos mayor demanda de frío y mayor disponibilidad de energía solar térmica, lo que hace que el sistema sea ideal, máxime si utilizamos paneles de Tubo de Vacio como apoyo solar.
Funcionamiento
La capacidad de almacenar energía solar térmica es la clave para poder suministrar de forma continua una energía que se presenta muy variable, como es la solar. Esta energía no se conserva en su forma Térmica. Es transformada en energía Química.
El líquido caliente procedente de los colectores solares entra en el intercambiador de calor o reactor Climatewell En ese momento, la solución de sales del reactor entra en ebullición volviendo a su forma cristalina. Al mismo tiempo, se evapora el agua y se libera vapor al condensador/ evaporador, donde se condensa en el intercambiador de calor con la temperatura relativamente inferior. Para este sistema los colectores de tubo de vacío son ideales por sus altas prestaciones.
Refrigeración
El agua de la red de distribución, retorna al condensador/evaporador a mayor temperatura que cuando salió refrigerando el edificio. Este calor hace que el agua del evaporador entre en ebullición y el vapor pase al reactor, donde se condensa, ya que el reactor está más frío en relación. El vapor que se condensa en agua en el reactor diluye la solución de sales.
Calefacción
La calefacción o calentamiento no es más que el proceso inverso a la refrigeración, lo que significa que la energía cargada es extraída en forma de calor mediante la conexión del condensador / evaporador al disipador de calor y el reactor al sistema de distribución. El agua retorna del sistema de distribución a una temperatura inferior a la que deja el reactor enfriando el edificio. Esta agua hace que el agua del condensador / evaporador entre en ebullición y el vapor pase al reactor. El vapor que se condensa en agua, se diluye en la solución salina en el reactor. Durante la descarga, la energía térmica es extraída mediante la conexión del evaporador al disipador térmico y el reactor al sistema de distribución. En modo de carga, también puede extraerse calor mediante la conexión del condensador al sistema de distribución en el modo de carga.
Tenemos dos depósitos separados en un entorno estanco; uno lleno de sal (reactor) el otro contiene agua. Estando a la misma temperatura, las moléculas de agua se unen con más fuerza a la sal que al agua líquida. De esta forma, la sal comienza a absorber agua. Cuando la sal ya no puede absorber más agua, se calienta este recipiente para que el agua vuelva al depósito de agua.
Para acelerar el proceso, se extrae aire para producir vacío. En el vacío, el agua comienza a hervir y produce vapor a la misma velocidad que es absorbido por la sal. Y esto requiere energía.
En un sistema cerrado, la energía se obtiene de la misma agua. Como resultado, el agua se vuelve más fría. En la sal, la energía se libera y se calienta. La diferencia de temperatura se incrementará hasta un máximo que está definido por las propiedades de la sal aplicada.
De hecho, hemos creado una bomba de calor. Un tubo conecta ambos depósitos con dos objetos diferentes situados fuera del sistema. El agua puede ser circulada para transportar energía fuera del sistema.
Cuando se conecta con el intercambiador de calor, podemos proporcionar aire acondicionado a la casa, calentar la piscina o calefactar. Para almacenar la energía en el sistema, conectamos el depósito con sal a una fuente de energía térmica; se podría conectar a una caldera convencional, pero no tendría mucho sentido dado que la caldera puede encenderse en cualquier momento. El verdadero interés de este invento consiste en aprovecharlo para acumular energía solar térmica. Entonces se sella la conexión entre los depósitos. De esta forma, la energía solar térmica ya está acumulada, esperando a ser utilizada cuando se necesite.